Estos son nuestros últimos días en Colombia, y todavia nos faltaba un lugar más especial por visitar y unas cuantas reuniones familiares más.
El hermano de Marcela ha comenzado un nuevo negocio en una hermosa finca en Sonson, un pequeño pueblo a unas 4 horas de Medellín. Así que nos fuimos un par de días para “La Perla”, la finca del hermano de Marcela.
Sonsón es una hermoso pueblo con casas coloniales y una plaza muy colorida y típica de los pueblos de Antioquia, ademas esta rodeado de hermosas montañas. El lugar es increíblemente verde, entre fincas de leche, plantaciones de aguacate y bosques nativos. Durante nuestra visita, tuvimos la oportunidad de ir a un trapiche, que es un lugar donde procesan caña de azúcar . Se especializan en la producción de panela, básicamente jugo de caña de azúcar solidificado, que se utiliza en todas las casas de la región. Hay varios usos para la panela, pero el principal es diluirlo en agua y beberlo… ¡es deliciosa!
En Abril es el cumpleaños de los dos papás y este año es especial para el papá de Carlos, pues cumple 70 años. Así que hicimos una pequeña celebración para los dos cumpleaños antes de emprender nuestra próxima aventura … ¡Marruecos, aquí vamos!
¡Gracias a nuestras familias y amigos por cuidarnos y contemplarnos todos estos meses!, fue record, pues es la primera vez que pasamos tanto tiempo en Colombia desde que nos fuimos en 1999. Y gracias también a Colombia por esperar a que sacáramos un tiempito para venir a conocerte… hay mucho más por explorar y seguramente regresaremos a recorrer cada rincón de este hermoso país.
Hace casi 19 años, en unas vacaciones de Navidad, nos conocimos en Coveñas, una playa del Caribe colombiano. Luego la vida nos ha llevado a muchos otros lugares hermosos y no habíamos tenido la oportunidad de volver a visitar esta hermosa parte del país. Como esta vez estuvimos más tiempo en Colombia, pudimos darnos una voladita para visitar el lugar donde nos conocimos.
Coveñas era un pueblo pequeño, y aunque ha crecido mucho en los últimos 19 años todavía tiene el encanto que recordamos, y el edificio donde nos conocimos esta todavía, igual a como era en esas vacaciones.
Pasamos mucho tiempo en la playa y compartimos mucho con la mamá, el papá y la hermana de Carlos. También hicimos un paseo por la Ciénaga de la Caimanera. Esta es la zona de manglares donde puedes relajarte y disfrutar de la naturaleza, se ven hermosos pájaros y cangrejos en el recorrido.
Esta visita a Colombia se trata de compartir con la familia y amigos, y aprovechar para hacer un poco de turismo entre visitas. Así que después de unos días explorando un poco de Colombia volvimos a pasar tiempo con la familia y amigos.
Empezamos nuestro viaje de regreso a Medellín el 19 de marzo, pero hicimos algunas paradas en el camino. Visitamos Popayán, la ciudad blanca, Buga y luego una breve parada en Manizales.
En nuestro viaje hacia Popayán pasamos por el Paramo de Purace, un ecosistema muy importante debido a sus fuentes de agua naturales. En el camino estuvimos buscando el volcán Purace, desafortunadamente estaba muy nublado y no pudimos verlo.
Pasamos la noche en Popayan donde caminamos por la ciudad. La ciudad estaba recibiendo una nueva capa de pintura, pues ya casi es semana santa y durante esta época Popayan es un lugar donde muchos Colombianos viene a celebrar esta fiesta católica.
En nuestro camino a Manizales paramos en Buga, este lugar es otro importante lugar de peregrinación en el país. La gente viene donde el “El Señor de los Milagros” para pedir por sus necesidades personales o familiares.
En Manizales visitamos la catedral y tuvimos un recorrido muy interesante por su techo y terrazas. La iglesia realmente sabe cómo explotar el turismo y después de que muchas personas subian ilegalmente al las terrazas, decidieron construir una escalera para llevar la gente a un tour. Lo último que construyeron como atracción fue el piso de vidrio justo encima del altar, este fue construido hace apenas un mes. La catedral tiene algunas características que ninguna otra iglesia del pais tiene:
Tiene un café en una de sus terrazas
Tiene escaleras en el techo
Es la catedral más alta de Colombia con 106 metros de altura
Tiene una antena parabólica
Tiene un piso de vidrio sobre el altar, desde donde se puede ver la misa.
Salimos de Bogotá para el sur y la primera parada fue el Desierto de la Tatacoa. El desierto que no es desierto, esta area en realidad es un bosque tropical seco. Durante nuestra visita al Desierto de la Tatacoa hicimos una caminada con un guía local que nos mostró algunas de los lugares escondidos. Este lugar nos pareció hermoso y lo recomendamos mucho. Si van no se pierdan el cabrito con pipitoria, un plato típico de la region. La pipitoria es un plato de arroz, con sangre y menudencias.
Una de las noches que pasamos en el desierto, fuimos a un observatorio al aire libre. El señor que maneja el lugar nos dio una charla interesante sobre las estrellas y disfrutamos de un par de horas jugando con los telescopios, desafortunadamente había un poco de nubes, así que no pudimos tomar buenas fotos.
Después de un par de noches en el desierto, salimos para San Agustín, un pequeño pueblo en el Huila, cerca del Parque Arqueológico de San Agustín, reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Este parque esta formado por varias zonas con tumbas precolombinas.
El primer día hicimos una visita guiada por la zona principal del parque y visitamos el museo. Por la tarde hicimos una excursión a caballo que nos llevó a algunos de los otros sitios arqueológicos. Esta fue una experiencia increíble, no habíamos montado a caballo desde que éramos niños y no teníamos buenos recuerdos de la experiencia, así que al principio estábamos muertes del susto, pero después de un rato en el caballo, nos relajamos y realmente disfrutamos de la tarde. Y aunque siempre nos despertamos un poco molidos al otro día, lo repetiríamos sin dudarlo.
El 18 de marzo hicimos una excursión de un día que nos llevó al estrecho del río Magdalena. El río Magdalena es el más importante de Colombia y en la parte norte del país, después de recorrer unos 1528 km, el río Magdalena se vuelve bastante ancho … así que fue impresionante ver lo angosto que es cerca del nacimiento.
Luego fuimos a Obando, un pequeño pueblo con un pequeño museo y más tumbas de la época precolombina. También fuimos al Alto de los Ídolos, otro sitio arqueológico y al salto de Bordones, estas hermosas cataratas tienen 400 metros de altura y se cree que son las más altas del país.
También visitamos el Alto de las piedras, otro de los sitios arqueológicos. La ultima parada del día fue el salto de Mortiños otra increíble belleza de la naturaleza.
Hemos viajado a muchos países y hemos pasado mucho tiempo descubriendo cada rincón de esos países que visitamos, pero hemos visto muy poco del país donde crecimos. Así que esta vez decidimos comenzar a explorar un poco más de nuestro propio país. El papá de Marcela nos presto el carro y salimos a explorar un poco de Colombia.
Nuestra primera parada fue Bogotá, la capital Colombiana. No habíamos estado aquí en años. Fue una gran oportunidad para compartir un poco con la tía de Carlos y visitar algunos de los lugares turísticos de la capital y pueblos cercanos.
Fuimos a visitar algunos pueblos y ciudades en Cundinamarca y Boyacá. Pasamos por Chiquinquirá y Raquira en el camino a Villa de Leyva donde pasamos la mayor parte de la tarde. Estuvimos caminando por la ciudad y visitando el Monasterio de Santo Ecce-Homo.
En Bogotá fuimos al Museo del Oro, la Plaza de Bolívar y el Palacio Presidencial. También visitamos la famosa Catedral de Sal de Zipaquirá. Y no podíamos irnos de la capital sin una visita a Monserrate, uno de los sitios de peregrinación más visitados en Colombia.
En nuestro camino hacia el sur paramos en el Salto del Tequendama. Este lugar tiene una caída de agua impresionante y un hotel embrujado. Según muchos programas de televisión, es uno de los lugares donde más asustan en el mundo, ya que los espíritus de todos los que se han suicidado en las cataratas están por ahí rondando.
Las reuniones familiares continúan, tuvimos la graduación de una prima de Marcela y más invitaciones!
Hay tantas cosas que hacer en Medellín y con una familia tan grande siempre tenemos la oportunidad de hacer paseos por los alrededores. Visitamos La Siria, una zona residencial hermosa, donde pasamos el fin de semana. Disfrutamos de un poco de sol y una piscina con una vista hermosa.
También pasamos un fin de semana en Guatape. Carlos estuvo aprendiendo a montar en tabla, cosa que no es ni cinco de fácil, logró salir del agua varias veces, pero al otro día no se podia ni mover; le dolían todos los músculos del molimiento.
El Carnaval de Barranquilla es el segundo más grande del mundo después de Río de Janeiro. Es la primera vez que estamos en Colombia durante el Carnaval de Barranquilla y no podíamos perdérnoslo… así que empacamos nuestras maletas, los suegros y nos fuimos.
Manejamos de Medellín a Montería y pasamos la noche allí con unos tíos abuelos de Marcela. Al día siguiente llegamos a Barranquilla, donde nos quedamos en la casa de la prima de Marcela.
Pasamos los siguientes tres días disfrutando del Carnaval de Barranquilla, el cual ha sido una gran experiencia ¡aunque el calor de Barranquilla siempre nos ha golpeado! Fuimos a todos los desfiles y todo esta hermoso y muy organizado ¡el espectáculo es impresionante! Sin embargo, si alguna vez tienes la oportunidad de ir al Carnaval de Barranquilla, te recomendamos que solo vayas al desfile el primer día y luego trates de conseguir boletos para el gran concierto que se organiza cada año.
Después de unos días en Barranquilla salimos para Mompox, una ciudad reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Nos alojamos en un hotel pequeño donde nos acogieron casi como familia.
Pasamos los siguientes días caminando por la ciudad, viendo unos atardeceres impresionantes sobre el río Magdalena y conociendo cada rincón del pueblo… Una de las tardes estuvimos visitando la fábrica local de quesos.
Después salimos camino a Cartagena, para este recorrido decidimos tomar el antiguo acceso a Mompox que es por ferry sobre el rio Magdalena. Hasta hace unos meses, Mompox no tenía acceso por carretera, se tenía que tomar un ferry para cruzar el río Magdalena y llegar al pueblo. Actualmente hay un puente en operación y el segundo en construcción y se espera que abra para finales del año.
Subimos al ferry junto con otros 20 carros, incluyendo camiones. Nos demoramos más o menos una hora en llegar a Magangue; y otras cuantas horas manejando hasta llegar a Cartagena.
Desde Cartagena visitamos Barú, una isla cerca a Cartagena. La playa es hermosa, nada que envidiar con las playas de las Islas Maldivas o Bora Bora. No habíamos estado antes en Barú y la verdad nos impresionó lo turístico que es, la cantidad de hostales ilegales que hay en la playa y la cantidad de restaurantes. También el acoso al turista de parte de los locales fue aterrador!
En Cartagena nos quedamos en la casa de la tía Marcela. Visitamos la Ciudad Vieja y el Castillo de San Felipe. No habíamos estado en Cartagena hacia años y nos encantó. La ciudad vieja está muy organizada y la arquitectura y el ambiente de la ciudad son super agradables. Mientras estuvimos allí, también asistimos al bautizo del hijo de un primo de Marcela.
Fue un excelente recorrido por el norte de Colombia, del cual conocíamos algunos lugares pero que no visitábamos hacia muchos años.
Llegamos a Medellín, nuestra ciudad natal, el 21 de enero. Decidimos viajar a Colombia hace un par de días entonces nuestras familias solo se enteraron hace 48hrs de que veníamos, la familia de Carlos ni siquiera estaba en Medellín, estaban en la costa colombiana de vacaciones. Pero queríamos un poco de tiempo en familia, un poco de calor y un descanso, así que… Que mejor lugar para hacerlo que Colombia!
Llegamos a Colombia justo a tiempo para el cumpleaños 103 del abuelo Carlos… como se pueden imaginar, fue un gran evento y una excelente oportunidad para ver a toda la familia reunida.
En Medellín, encontramos un tour de graffiti que hacen en la Comuna 13, este barrio fue uno de los más peligrosos del país. Hoy en día, la cultura ha cambiado y descubrieron que llevar turistas a conocer sus calles y aprender de su historia genera ingresos para muchas familias. Pasamos alrededor de 2 horas caminando por la Comuna 13 con un artista de graffiti local que nos explicó sobre el oscuro pasado del barrio y nos mostró la mayoría de los graffiti en el área. Fue hermoso ver la recuperación de esta zona de la ciudad, si estás en Medellín te recomendamos averiguar e inscribirte a este tour.
Estando en Medellin nos invitaron al matrimonio de una prima de Carlos, una vez más otra oportunidad de reunirse con tías, tíos y primos.
También recibimos una invitación para asistir a una competencia de orquídeas … La tía de Marcela pertenece a una asociación de orquídeas y cada par de meses organizan competencias, donde los productores de orquídeas traen sus mejores plantas para competir por el primer puesto en diferentes categorías.
El tiempo pasa volando cuando estamos en Colombia, todos los días tenemos invitaciones para almorzar, cenar y mecatiar… Comimos mucho en Japón y ahora con este ritmo de comida en Colombia seguro que subiremos unos kilos.