Llegamos a Medellín, nuestra ciudad natal, el 21 de enero. Decidimos viajar a Colombia hace un par de días entonces nuestras familias solo se enteraron hace 48hrs de que veníamos, la familia de Carlos ni siquiera estaba en Medellín, estaban en la costa colombiana de vacaciones. Pero queríamos un poco de tiempo en familia, un poco de calor y un descanso, así que… Que mejor lugar para hacerlo que Colombia!
Llegamos a Colombia justo a tiempo para el cumpleaños 103 del abuelo Carlos… como se pueden imaginar, fue un gran evento y una excelente oportunidad para ver a toda la familia reunida.
En Medellín, encontramos un tour de graffiti que hacen en la Comuna 13, este barrio fue uno de los más peligrosos del país. Hoy en día, la cultura ha cambiado y descubrieron que llevar turistas a conocer sus calles y aprender de su historia genera ingresos para muchas familias. Pasamos alrededor de 2 horas caminando por la Comuna 13 con un artista de graffiti local que nos explicó sobre el oscuro pasado del barrio y nos mostró la mayoría de los graffiti en el área. Fue hermoso ver la recuperación de esta zona de la ciudad, si estás en Medellín te recomendamos averiguar e inscribirte a este tour.
Estando en Medellin nos invitaron al matrimonio de una prima de Carlos, una vez más otra oportunidad de reunirse con tías, tíos y primos.
También recibimos una invitación para asistir a una competencia de orquídeas … La tía de Marcela pertenece a una asociación de orquídeas y cada par de meses organizan competencias, donde los productores de orquídeas traen sus mejores plantas para competir por el primer puesto en diferentes categorías.
El tiempo pasa volando cuando estamos en Colombia, todos los días tenemos invitaciones para almorzar, cenar y mecatiar… Comimos mucho en Japón y ahora con este ritmo de comida en Colombia seguro que subiremos unos kilos.