Después de aprender de la bomba atómica en Nagasaki, fuimos el 22 de diciembre a Hiroshima. Dejamos las mochilas en el hotel y nos fuimos para el Domo de la Bomba Atómica. Es un lugar muy triste y la imagen de este edificio es evidencia de la tragedia y la devastación que sufrió este lugar con la bomba atómica.
Visitamos el Monumento de la Paz de los Niños y el Parque Conmemorativo de la Paz. Todo lo que puedo decir es que estos dos lugares te pondrán la piel de gallina y te dejarán sin palabras.
También visitamos el Museo Conmemorativo de la Paz … ¡no hay palabras para describir lo que se ve en este museo!
Por la noche caminamos por el centro de la ciudad y fuimos a tomar fotos del castillo de Hiroshima. Tenemos que admitir que estamos muy impresionados con esta ciudad, su impulso para superar estos eventos trágicos y la gente tan amable que vive aquí.
El 23 de diciembre tomamos un tren hacia Itsukushima, también conocido como Miyajima. Llegamos a la estación de tren y después tomamos el ferry a la isla. Visitamos el Torii del Santuario Itsukushima y el Templo Daisho-in. El Torii, es una de las principales atracciones en Japón. Tuvimos la oportunidad de presenciar su tamaño majestuoso tanto en marea alta como en marea baja. Cuando baja la marea puedes caminar por debajo del Torii y apreciar aún más su tamaño.
Regresamos al hotel tarde y justo antes de acostarnos descubrimos que Carlos tiene culebrilla. Pensamos en ir al hospital de inmediato, pero ya era tarde, así que decidimos tomar un tren temprano a Tokio y encontrar un médico allí.
El 24 de diciembre Carlos despertó sintiéndose peor, el dolor aumenta a cada minuto. Cogimos un tren temprano a Tokio y al llegar buscamos una clínica, afortunadamente encontramos un médico muy cerca de la estación de Kawasaki. El doctor vio el brote y nos dio una prescripción… no sabemos que será pues todo esta escrito en japonés. Estamos a merced del conocimiento del doctor; con suerte los medicamentos son los correctos para tratar la culebrilla.
Compramos el medicamento y fuimos a la casa de Manuel.
Por la noche fuimos a celebrar la Navidad con Geraldine y su familia, los amigos de Manuel.
Pasamos el 25 y 26 de diciembre en Kawasaki mientras Carlos se recupera un poco. Tiene mucho dolor y el sarpullido sigue creciendo.