Salimos de Medellín el 23 de abril hacia Panamá. Después de una corta escala, volamos a Lisboa, Portugal. Llegamos a Lisboa a las 11:00 pm, tomamos el tren y fuimos a un hotel que encontramos en Booking.com, sin embargo fue muy difícil de encontrarlo y nos terminamos acostando a la 1:30 am.
En la mañana hicimos un recorrido gratis a pie por el centro de la ciudad de Lisboa. Qué hermosura de ciudad, tendremos que volver … ¡no hay duda, volveremos!
Salimos de Lisboa a las 4:00 p.m. y después de una hora llegamos a Casablanca, Marruecos; conseguimos una tarjeta SIM gratis en el aeropuerto y luego tomamos el tren a la estación de Casa Voyageux. En la estación de tren, tomamos un taxi pero antes de arrancar, el conductor subió a otro pasajero. Discutimos con el conductor pues no nos sentíamos seguros con un extraño mas en el taxi, pero fue una pelea perdida, pues hay una gran barrera de idioma. ¡Decidimos quedarnos en el taxi y ver que pasaba! Al final todo salió bien, aparentemente el conductor quería ganar un dinero extra con un pasajero adicional, ya que pagamos el precio completo y el otro pasajero también pagó un poco.
Llegamos al hotel y nos encontramos con la tía, el tío y la prima de Marcela que nos estaban esperando. Por la noche fuimos a buscar comida y luego caminamos por la ciudad, despues de comida pasamos por la mezquita Hassan II para verla de noche.
Luego decidimos tomar un taxi para regresar al hotel y esto resulto ser toda una experiencia. Hablamos con un taxista y aceptó llevarnos a los cinco, lo que aparentemente es ilegal (no lo sabíamos), pero, los otros taxistas no estuvieron de acuerdo. Empezaron a discutir con nuestro conductor y la discusión casi termina en puños… nosotros éramos solo espectadores dentro del taxi, bueno, no tanto porque Carlos se bajo del taxi a tomar fotos. Finalmente, todos llegaron a un acuerdo y dividieron lo que habíamos pagado para llevarnos en dos taxis.
Wow, Marruecos en tan pocas horas y ya estas dejando una impresión muy interesante… vamos a ver que pasar mañana.