El Carnaval de Barranquilla es el segundo más grande del mundo después de Río de Janeiro. Es la primera vez que estamos en Colombia durante el Carnaval de Barranquilla y no podíamos perdérnoslo… así que empacamos nuestras maletas, los suegros y nos fuimos.
Manejamos de Medellín a Montería y pasamos la noche allí con unos tíos abuelos de Marcela. Al día siguiente llegamos a Barranquilla, donde nos quedamos en la casa de la prima de Marcela.
Pasamos los siguientes tres días disfrutando del Carnaval de Barranquilla, el cual ha sido una gran experiencia ¡aunque el calor de Barranquilla siempre nos ha golpeado! Fuimos a todos los desfiles y todo esta hermoso y muy organizado ¡el espectáculo es impresionante! Sin embargo, si alguna vez tienes la oportunidad de ir al Carnaval de Barranquilla, te recomendamos que solo vayas al desfile el primer día y luego trates de conseguir boletos para el gran concierto que se organiza cada año.
Después de unos días en Barranquilla salimos para Mompox, una ciudad reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Nos alojamos en un hotel pequeño donde nos acogieron casi como familia.
Pasamos los siguientes días caminando por la ciudad, viendo unos atardeceres impresionantes sobre el río Magdalena y conociendo cada rincón del pueblo… Una de las tardes estuvimos visitando la fábrica local de quesos.
Después salimos camino a Cartagena, para este recorrido decidimos tomar el antiguo acceso a Mompox que es por ferry sobre el rio Magdalena. Hasta hace unos meses, Mompox no tenía acceso por carretera, se tenía que tomar un ferry para cruzar el río Magdalena y llegar al pueblo. Actualmente hay un puente en operación y el segundo en construcción y se espera que abra para finales del año.
Subimos al ferry junto con otros 20 carros, incluyendo camiones. Nos demoramos más o menos una hora en llegar a Magangue; y otras cuantas horas manejando hasta llegar a Cartagena.
Desde Cartagena visitamos Barú, una isla cerca a Cartagena. La playa es hermosa, nada que envidiar con las playas de las Islas Maldivas o Bora Bora. No habíamos estado antes en Barú y la verdad nos impresionó lo turístico que es, la cantidad de hostales ilegales que hay en la playa y la cantidad de restaurantes. También el acoso al turista de parte de los locales fue aterrador!
En Cartagena nos quedamos en la casa de la tía Marcela. Visitamos la Ciudad Vieja y el Castillo de San Felipe. No habíamos estado en Cartagena hacia años y nos encantó. La ciudad vieja está muy organizada y la arquitectura y el ambiente de la ciudad son super agradables. Mientras estuvimos allí, también asistimos al bautizo del hijo de un primo de Marcela.
Fue un excelente recorrido por el norte de Colombia, del cual conocíamos algunos lugares pero que no visitábamos hacia muchos años.