Río Kinabatangan (Octubre 3 – 4)

El 3 de octubre comenzamos a las 5:30am con nuestro crucero. Lamentablemente, no vimos mucho, solo un lagarto y algunas aves.

A las 10:00am fuimos a caminar por la selva. Después de un corto paseo en bote, entramos a la selva por un pequeño camino. Caminamos durante una hora, pero nuevamente no vimos más que una rana y unos insectos. Desde el bote el capitán encontró una culebra pitón descansando en la rama de un árbol. Esta todavía pequeña, pero sigue siendo un animal hermoso.

El crucero por la tarde trajo un poco más de vida silvestre a la mesa. Vimos  monos narigudos, macacos, martines pescadores, águilas y otros diferentes tipos de aves.

En el crucero por la noche tuvimos la suerte de encontrar una culebra pitón nadando en el río … no sabíamo que son tan buenas nadadoras! También encontramos algunas aves y un felino, pero él guía no supo bien que era.

El 4 de octubre fue nuestro último crucero del río Kinabatangan. Empezamos temprano… nuevamente a las 5:30am, vimos muchos pájaros… pero la naturaleza había guardado lo mejor de último. Justo antes de que el crucero terminara, el guía encontró orangutanes salvajes, tres de ellos estaban jugando en lo alto de un árbol. Fue impresionante verlos en su hábitat y, muy probablemente, acabando de levantarse de una muy buena noche. ¡Qué escena para terminar un par de días llenos de aventura, naturaleza y vida silvestre! Dejamos a estos tres “hombres del bosque” sabiendo que su
hábitat, algún día, se convertiría en una plantación de aceite de palma y tendrán que encontrar un nuevo hogar y adaptarse a nuevos desafíos. Nosotros, los humanos, somos el mayor problema de estos animales; estamos, directa o indirectamente, destruyendo su bosque.

Quiero aprovechar la oportunidad para invitarlos a que considere dos veces comprar productos con aceite de palma, el principal factor que contribuye a la deforestación de Borneo. Es triste ver desde el aire como todavía están cortando árboles para dar paso a nuevas plantaciones… ¿cuándo va a parar?

Después de nuestro crucero desayunamos y regresamos
en una minivan a Sepilok Jungle Resort, donde pasaremos la noche.

Por la tarde, fuimos al Rainforest Discovery Center para buscar la ardilla voladora gigante. Las habíamos visto brevemente la última vez que estuvimos allí, pero ahora sabemos dónde se esconden, así que esperamos poder verlas mejor. Llegamos al lugar dónde las habíamos visto antes justo antes de las 6:00pm y, efectivamente, salieron de sus madrigueras y comenzaron a volar. Pudimos ver algunas de ellas, desafortunadamente oscurece muy rápido.

Más tarde fuimos a un paseo nocturno autoguiado buscando los loris o tarsiers … pero definitivamente no tenemos el ojo, oído u olfato entrenado para encontrar nada en la selva y mucho menos de noche.